¿Y si solo te corres con el Satisfyer y crees que tienes un problema? Spoiler: no lo tienes tú, lo tiene el patriarcado. En esta entrada te explico por qué el placer femenino nunca debió centrarse en la penetración.
Me escribió una clienta.
Así empezó todo. Me llegó un mensaje directo con esta frase lapidaria:
“Lola, ¿y si solo me corro con el Satisfyer?” Y detrás de esa pregunta, venía la culpa. La vergüenza. El miedo a estar rota. A no saber “funcionar” con una pareja. A depender de una máquina. A tener un clítoris que no sabe portarse bien con un pene.
¡STOP!
Antes de que sigas comiéndote el coco, te lo dejo claro desde el principio: No estás rota. Estás despertando.
¿solo te corres con el satisfyer? Bienvenida al club.
Y es que aquí va un dato para las que aún creen que tener orgasmos con penetración es la única forma “real” de venirse:
🔴 El 75% de las mujeres NO llega al orgasmo solo con penetración.Y si estás en ese 25% que sí, felicidades… pero no nos uses como vara de medir. El Satisfyer no es el problema. La idea de que una mujer debe correrse solo con un pene dentro, sí lo es.
Esa mierda nos la metió el patriarcado entre las piernas. Literal.
El placer que no se nombra no existe.
¿Sabías que el clítoris desapareció de los libros de anatomía como si fuera magia negra? En pleno siglo XVI, cuando se supone que la ciencia empezaba a ver el cuerpo con lupa, un tal Andrés Vesalio —considerado el papi de la anatomía moderna— se lo saltó olímpicamente en su obra maestra. ¿Coincidencia? No, cariño, patriarcado puro y duro.
Durante siglos, el clítoris fue borrado, ocultado, ignorado o directamente recortado (sí, recortado de verdad con clitoridectomías médicas justificadas como si las ganas de placer fueran una enfermedad. Hoy, a 2025, más de 3 millones de niñas al año son sometidas a la macabra ablación en países como Egipto). Entre los siglos XVII y XIX, la medicina hablaba de penes, testículos y úteros como si fueran las únicas cosas que importaran. El órgano del placer femenino se convirtió en un tabú académico. ¿Por qué? Porque no servía para reproducir, solo para gozar. Y eso, amiga, les daba miedo.
No fue hasta 1844 que un anatomista alemán, Georg Ludwig Kobelt, lo describió. Pero incluso así, el clítoris siguió siendo el secreto mejor guardado del cuerpo femenino. Vamos, que fue más silenciado que muchas artistas punk en los 80.
Este borrado no fue casualidad. Fue una jugada política del placer. Si el patriarcado controla el mapa del cuerpo, controla el deseo.
Por eso hoy, cuando alguien me dice “solo me corro con el Satisfyer”, lo que escucho yo es : “el clítoris ha vuelto, perras”.
Y mira que han intentado aplastar nuestro placer que en nuestra historia más reciente, alrededor de 1948, el clítoris fue eliminado del tratado de anatomía de Gray. Sí, el libro que usan los médicos para estudiar el cuerpo humano.Como si el órgano más importante para el placer sexual femenino simplemente no existiera.
¿Te imaginas un manual de coches sin pedal del acelerador? Pues eso.
Sin clítoris, no hay orgasmo. Sin orgasmo, no hay placer.
Y sin placer… solo queda el deber, la obligación, la performance.
ah! pero un día de 1998, Helen O´connel, uróloga australiana, decidió devolverlo a su lugar, descubrirlo de verdad, darle su altar entre tus piernas! y en 2005 la humanidad se entero de que ; el clítoris y el pene ES LO MISMO! y entre otras cosas, que nuestro glande tiene más de 8000 terminaciones nerviosas para el placer (en el glande del pene hay 4000)
No digo nada pero lo digo todo.
La dictadura de la penetración.
Desde pequeñas nos enseñaron que el sexo = penetración. Que el polvo empieza cuando entra el pene y termina cuando él se corre. Todo lo demás: “juegos preliminares”. Como si chupar, lamer, frotar, vibrar o jugar fueran cosas secundarias. Y claro, cuando descubres que solo te corres con el Satisfyer y que te hace estallar en 3 minutos, te preguntas si eso está mal. Porque no hay p*lla que lo consiga tan rápido. Pero ¿por qué debería conseguirlo? ¿Por qué medimos el sexo en función de si nos corremos con una penetración? tu juguete no te está quitando nada. Te está devolviendo algo que siempre fue tuyo: tu placer.
¿Te da miedo depender del Satisfyer?
Otra gran frase que escucho a menudo:
“Es que si me acostumbro al Satisfyer, luego no voy a sentir nada con una persona.”
Vamos a ver. No es que tu cuerpo se “acostumbre”. Es que, por primera vez, le estás dando lo que necesita. El clítoris tiene más de 8.000 terminaciones nerviosas como has leído arriba, ¿Tú crees que una embestida de 3 minutos va a competir con eso?
Y lo más importante:
Si tu placer depende de una máquina, al menos depende de ti. El problema no es que te corras con un Satisfyer. El problema es que nunca te enseñaron a correrte contigo.
¿Entonces dejo el Satisfyer?
NO. No se trata de dejar nada. Se trata de sumar. De explorar. De mezclar. De dejar de ponerle normas a lo que te excita. Puedes correrte con un estimulador de ondas sin contacto ( o como tu le llamas- succionador- ) con los dedos, con una lengua, con una fantasía o con un masaje de pies. Tu cuerpo es tuyo. Tu placer también. Y cada una de tus venidas, merece respeto, espacio y jolgorio.
¡Vamos a romper el puto guión!
Porque mientras tú estás preocupada por no correrte con tu pareja, nadie se preocupa porque él solo se corra de una forma. Ellos no tienen que “demostrar” nada. Tú sí. Porque si tú no te corres con él, parece que le falta algo. Que él falla. Que tú estás rota.
¿Ves la trampa?
El patriarcado quiere que tu placer sea un examen que apruebas o suspendes según lo que siente otro. Así que, amiga mía, si solo te corres con el succionador, no lo vivas como una cárcel. Vívelo como una puerta. Una que tú has abierto. Y ahora puedes decidir con quién la compartes.
¿Y si el Satisfyer es tu revolución?
Sí, hay algo revolucionario en tener un orgasmo contigo misma. En no necesitar a nadie para llegar. En saber exactamente qué te gusta. En no pedir permiso para darte placer.
En un mundo donde aún muchas mujeres no se masturban, tú que te corres con el Satisfyer eres peligrosa. Libre. Y eso asusta. Pero también enciende.
Lola Consejo Final:
👉 Si solo te corres con el Satisfyer, celébralo.
👉 Si aún no lo has probado, igual es hora de hacerlo. Dale a este enlace; COÑO POWER -SUCCIONADORES-
👉 Y si quieres explorar más allá, empieza a jugar sin exigencias. Sin guiones.
👉 Métete en la cama contigo como si fueras tu mejor amante. Porque, cariño, el placer no se justifica.
Se disfruta.
¿Quieres que hablemos de cómo reconectar con tu deseo?
¿Te apetece una sesión de sex coaching conmigo?
Ya sabes dónde encontrarme.
Y no, no te voy a quitar el Satisfyer. Te voy a enseñar a que seas tú quien lleve el mando.
nota importante
El concepto del patriarcado es poderoso y puede ser pervertido y mal usado. En este post este concepto NO SE TOMA COMO UN CUCHILLO, con el que ir en contra de todo hombre o persona que represente el sexo masculino. Sino para que puedas llegar a ver que todo sometimiento del conocimiento del cuerpo femenino y su placer, se ha basado en la procreación para la expansión de la raza humana y que como mujeres, tenemos la responsabilidad personal de conocernos y explorarnos y debemos hacer el esfuerzo de evolucionar, de conocer nuestra anatomía, no como seres meramente reproductivos, sino como seres inteligentes que entienden que nuestro cuerpo y nuestro placer son únicamente nuestros. Que es lo que debería haber sido siempre.
