La disfunción eréctil no es solo un problema del pene que “no responde”, es un temazo que atraviesa cuerpos, autoestima, relaciones y mitos machistas. Y sí, también está inflada por una industria farmacéutica que prefiere vender pastillas antes que abrir conversaciones.
Fijate cómo está la cosa que el 100% de los hombres pasan por esto a lo largo de su vida. Y esta condición, ya sea temporal o no: es una putada.
Afecta a hombres de todas las edades y se caracteriza por la dificultad para lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual satisfactoria. Pero ojo: que un día no se levante no significa que tengas un diagnóstico. Esto empieza a considerarse una disfunción cuando es persistente, frecuente y genera malestar.(+ de 6 meses y en el 60% de los encuentros )
S A T I S F A C T O R I A S…
pero ¿ satisfactorias para quien ?
porque a estas alturas del milenio, la mayor parte de las mujeres, ya sabemos que para tener placer no necesitamos ser penetradas (y el resto de mujeres que faltan por descubrirlo, no tardarán mucho, espero).
Por esto quiero dejarte un trabajo mental:
pregunta 1
¿qué pasaría si soltaras la idea de que el placer de tu pareja depende exclusivamente de tu erección?
pregunta 2
¿Si el orgasmo de tu pareja no dependiera de tu pene ¿ qué otras maneras de conectar y dar placer te atreverías a explorar?
El pene no es un robot (aunque muchos lo traten como tal)
Vivimos en una cultura que exige al pene estar siempre listo para la acción, como si fuera un soldado al servicio del deber erótico. Pero el cuerpo humano no funciona así. El pene es parte de un sistema nervioso, hormonal, emocional y relacional. No es un interruptor que se enciende por decreto.
causas de la disfunción eréctil
NO TODO ES FÍSICO Y Sí, puede haber causas médicas para la disfunción eréctil: problemas vasculares, diabetes, efectos secundarios de medicamentos, desequilibrios hormonales… Pero muchas veces, la causa es psicológica, emocional o relacional: ansiedad, estrés, baja autoestima, miedo al fracaso, conflictos de pareja o incluso una idea rígida de lo que “debería ser” el sexo.
Spoiler: la pornografía no ayuda. Si creces creyendo que una erección dura una hora y siempre responde al primer roce, te vas a frustrar. Y encima, si sientes presión por rendir, ¡zas! El cuerpo se protege apagando la respuesta eréctil. El miedo al gatillazo es el mejor afrodisíaco para… que no se te levante.
y entonces qué?
¿Pastilla azul? Puede ser útil en algunos casos, sí. Pero sin acompañamiento terapéutico o sexológico, muchas veces es solo un parche.
Terapia sexológica: para abordar las causas emocionales, desmontar mitos y reaprender el placer sin presión. Te dejo el enlace para una cita conmigo : SEXOTERAPIA
Comunicación erótica: poder hablarlo con tu pareja(s), sin dramas ni culpas. El pene no tiene la culpa de nada.
Explorar el placer sin centrarse en la erección: masajes, juegos, fantasías, otras formas de conexión. La sexualidad no se acaba en la penetración, ni empieza en la erección.
Trabajo corporal: respiración, consciencia del periné, gestión de estrés. El cuerpo tiene memoria, y también recursos.
4 productos que pueden ayudarte
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Conclusión: que no te la cuelen
La disfunción eréctil no es una sentencia de muerte erótica, ni un signo de masculinidad fallida. Es un síntoma, no un castigo divino. Y como cualquier síntoma, se puede escuchar, entender y tratar.
Lo que necesita el pene no es más presión ni más silencio, sino todo lo contrario: más conciencia, más cuerpo, más juego, y menos exigencia.
Romper el tabú no es solo hablar de que a veces no se te levanta. Es poder decir: «hoy mi deseo va por otro lado.» «Mi cuerpo está cansado.» O incluso » ¿y si probamos otra cosa».
Porque una sexualidad libre y consciente no se mide en erecciones, se mide en presencia, conexión y placer compartido.
Así que si esto te pasa ( o le pasa a alguien que quieres recuerda ): no estás roto. Estás vivo. Y el placer no se acaba en una polla erecta. Solo está en tu mano, darle una vuelta de turca a la disfunción eréctil.
