Empapando el coche
Lo compré hace un par de meses. Fue mi auto regalo de Navidad. Seguramente, ya has adivinado para qué lo compré. Fue un día que yo había estado escribiendo por la mañana un relato sobre cómo fue el primer squirt de mi vida. Ya sabes que me pongo muchísimo escribiendo, así que antes de entrar a la tienda de Lola, estaba ya…espera….Vale, voy a ponerme menos didácticas y más como soy. ESTABA EMPAPADA.
El olor a madera y menta de la tienda de Lola y su voz sexy , me dieron la bienvenida. Hablé con ella de lo que me apetecía probar. Algo muy polivalente, blando y rígido a la vez para poder meterlo por varios sitios. Quería un juguete con varios propósitos y quería poder llevarlo en el neceser porque ahora, por trabajo, paso varios días a la semana entre Gasteiz y Barrika en casa de Andoni o de Virginia.
Lola me dijo; tengo tu juguete y se llama Lorax
Nada más cogerlo en las manos, aluciné- Que suave! dije – realmente magnético para mi gusto- tanto que deseaba tenerlo cuanto antes entre mis piernas.
y el color! NARANJA! – este color no lo tengo en mi selecta selección…mmmm… y por su forma en esferas diferentes, creo que por menos de cuarenta euros, esta herramienta de placer, va a darme orgasmos muy húmedos- pensé guarramente.
Conversé un rato con Lola mientras las dos lo tocabamos, apretábamos los botones y subíamos la intensidad, tanto la de Lorax como la de mi tanga.
Pagué, besé a Lola en la mejilla y salí de la tienda, deseando llegar a la última planta del parking.
Tenía un plan.
Subí hasta El instituto de Alameda de Urquijo, me volvió a impartar el olor a gasolina y el recuerdo de la follada en la furgo de Ibon. inserté la tarjeta de pago del parking, entre en el baño para quitarme las medias y el tanga y en menos de dos minutos estaba sentada en mi coche, abriendo la bolsa y tocando nuevamente a Lorax.
-¿Lo voy a usar superficial o me lo meto? dije en voz alta. – Ane que guarra eres, maitia. – reí.
Lo pasada de izquierda a derecha….me tocaba las piernas con él, ronroneaba con llegar más cerca de mi vulva – Evidentemente se puede usar superficialmente, pero esta forma curvada y el cabezal están específicamente diseñadas para mucho más- pensé: No llego a casa-( a ver querida por algo te has quitado las medias y el tanga) me recordó mi bocita.
Puse la primera velocidad. Abrí mis piernas desnudas y acariciando mi clítoris, cachonda, lo empecé a investigar con mi otra boca húmeda. Lo moví arriba y abajo por mis labio externos. Inserte en mi interior la primera bola – y -Buah! – dije. Creo que me voy a mear encima.
Lorax no tardó en encontrar mi clítoris interno dentro de mi sexo. Es un logro de ingeniería.
Lo saqué y lo volví a meter, esta vez más despacio. Sintiendo cada forma redondeada, como una nueva penetración, que completaba la anterior.
Como si acabarán de meterme una polla e inmediatamente, otra volviera a entrar y al sacarlo despacio, fuera otra polla distinta.
Y ya no me lo metía despacio y con cuidado, NO. Me acariciaba los pezones, estaban enormes, deseosos de una lengua. Me los pellizcaba, quería chupármelos. Levante mi culo húmedo del asiento, apreté con mi espalda el respaldo, para acelerar la velocidad de Lorax y poder metérmelo rápido, seguido, con fuerza. Me estaba empotrando a Lorax, veía comos salía y entraba de mi coño, aquel color naranja, me escupí el coño, gemí, grité, cerré los ojos y sin control empapé el asiento de cuero del coche, el volante, el cristal y con un suspiro de placer, me deje caer en el orgasmo más intenso.
3 minutos después de mi climax, cogí un pañuelo de mi bolso y limpié todos mis flujos que estaban esparcidos por el coche. Me dieron ganas de beberlos…. pero me quemaba dentro la siguiente idea y necesitaba salir del parking.
Estaba deseando llegar a casa. Ya tenía otro plan.
– ahora me toca por detrás.- me lo voy a meter entero por el culo, en cuanto entre en casa.
unos días después
Ahora mismo, mientras trato de terminar este relato, está Lorax a mi lado, demostrándome, que sabe follar un culo, como bien lo sabe Ibon también: el culo tiene sus bondades.
¿Ibon?
ya hablaremos de Ibon otro día……
Puedo decirte que me mata clavármelo por detrás, despacio y bien lubricado con el gel dilatador. He estado pensando en que pronto te hablaré del nuevo gel vibrador de Lola. Has leído bien: vibrador.
One Comment
Preciosa la adaptación, querida Lola. No había tenido oportunidad de leerlo, pero me ha agradado.
Muchas gracias por ayudarme con mi reto, el sábado pasado. Un abrazo querida.